Apitoxina
El veneno de abejas (Apis Melifera) es también llamado Apitoxina (del latín apis, abeja y del griego toxikón, veneno). La utilización de la Apitoxina como medicamento se remonta a cientos de años y se basa en la observación de que personas expuestas a las picaduras de abejas como lo son los apicultores, aliviaban sus dolores o incluso curaban dolencias de naturaleza reumática.
En nuestro país se ha desarrollado la técnica de extracción, procesándose la Apitoxina, y utilizándose esta en forma de inyectable. Crema y comprimidos. En el ejercicio de la Apiterapia se utiliza la Apitoxina en el tratamiento de pacientes con Poliartritis Reumatoidez, Artrosis, Lumbociáticas, Fibromialgias, Migrañas y Psoriasis.
ACCIÓN ANTIINFLAMATORIA, ANALGÉSICA Y ANTIRREUMÁTICA
Entre los diversos usos que tienen la apitoxina y sus componentes, uno de los más invocados e importantes lo es el tratamiento de las enfermedades reumáticas. Médicos y pacientes han sido intrigados desde tiempos remotos por las propiedades antiartríticas del veneno. Su potencial terapeútico en el hombre no ha sido cuidadosamente estudiado, si bien las propiedades antiartríticas del veneno han sido confirmadas en animales, estando identificados los componentes responsables.
Algunos de sus componentes han demostrado poseer una poderosa acción antiinflamatoria, reduciendo el nivel de interleujinas 1 y 2 y la producicón de potentes mediadores químicos involucrados en la patogenia de los procesos reumáticos.